Muy contenta se muestra la nueva rectora de la Escuela Nuestra Señora del Carmen, Isabel Mac-kellar Nelson, quien es Licenciada en Letras, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Magister en Literatura, en la Universidad de Chile y Magister en Gestión Escolar, en la Universidad de Los Andes. Ha sido docente titular del Seminario Pontificio Mayor de Santiago, Coordinadora de Formación de Fundación Educacional Arauco y Directora Nacional de la Unidad de gestión y Liderazgo para directores escolares del Ministerio de Educación, entre otras actividades profesionales..
“Estas primeras semanas han sido vertiginosas y muy desafiantes. Un colegio es un mundo y por lo mismo este período es fascinante, conocer a muchísimas personas con las que me he sentido muy identificada, nos moviliza una pasión común, que es el trabajar para ofrecer a las nuevas generaciones una mejor y más humana educación”, señala la rectora.
¿Cómo ha sido recibida los estamentos del colegio?
La recepción que me ha dado la comunidad escolar ha sido de mucha calidez y apoyo, lo que ha hecho que en muy pocos días ya me sintiera parte de los sueños y esfuerzos de los alumnos, profesores y apoderados. El colegio tiene un sello que lo caracteriza, éste es el del buen clima que se siente y respira en los pasillos, en el patio, en las salas y que hace que se trabaje mucho, pero en un ambiente muy grato.
¿Qué le ha llamado la atención de la Escuela Nuestra Señora del Carmen, en este tiempo?
Me gusta e impresiona la buena disposición de las personas, rostros sonrientes, palabras amables y actitudes colaborativas, ¡así da gusto trabajar!
¿Cuál es el mayor desafío que tiene como rectora?
Me planteo varios desafíos, sin embargo en esta etapa inicial creo que lo más relevante es dedicar tiempo a conocer a la comunidad; escucharlos, preguntar, observar y así ir comprendiendo las necesidades y desafíos de nuestro colegio.
¿Qué le solicitaría a su comunidad educativa?
Le pediría que en un ambiente de cordialidad y respeto procuren tres actitudes -que se reflejen en el día a día; trabajar con esfuerzo y responsabilidad, confiar en que se puede lograr mucho si hay un genuino esfuerzo y por último ser exigente; primero con uno mismo y luego con nuestros alumnos, hijos, colaboradores.
Fuente: Comunicaciones SECST