En esta ocasión los estudiantes, que este año reciben por primera vez el Cuerpo y Sangre de Cristo a través de su primera comunión, se reunieron en este hermoso santuario que sirvió como marco para reflexionar en torno a la valoración de la familia y renovar su amor y compromiso por ella.
Las actividades que se realizaron dentro de esta jornada permitieron que los niños disfrutaran y apreciaran el maravilloso entorno que se prestaba para la reflexión y la contemplación, a la vez que participaban activamente y con mucho interés en diferentes dinámicas, dramatizaciones y representaciones de sus propias conclusiones y aprendizajes obtenidos en esta ocasión.
Este encuentro espiritual, fue acompañado por el padre Eduardo Rodríguez quien dio término a esta jornada con la Santa Eucaristía.